Once segundos épicos y para la historia de los mundiales fue la culminación de la selección en su tercer juego del grupo A. Con ambas selecciones ya clasificadas, solo por definir el primero y segundo lugar, todo indicaba que Kazajistán dominaría el encuentro, tal sorpresa que se encontró con una selección venezolana que fue a buscar el partido desde el inicio generando oportunidades de gol que fueron evitadas por Leo Higuita, el mejor guardameta del mundo en Futsal, tanto con las manos como con los pies.
Los halcones realizaron su habitual juego con las alas bien abiertas por banda, esta estrategia la contrarrestó el técnico Freddy González cambiando en la alineación titular al guardameta vinotinto y alineando con Jhonny Rueda que tiene más juego con los pies.
El rival tuvo de protagonistas a los brasileros nacionalizados, tal es el caso de los aleros Taynan y Douglas Jr, quien aprovechó un ataque rápido por banda izquierda y de un puntazo con derecha cruza el balón al palo contrario de Rueda para abrir el marcador.
Gutiérrez, Viamonte, Terán, Cabarcas y Vento pudieron empatar el juego tras enfrentar el arco rival varias oportunidades, pero sin suerte.
Y como los otros dos encuentros de la selección, la emoción aguardaba para el final. En una acción inédita el rol de guardameta-jugador lo asume el líbero Carlos Sanz. Faltando 20 segundos con posesión vinotinto de balón nuevamente “Chavela“ Vidal culmina una jugada con puntillazo de derecha que le rompe el arco a Higuita, marcando un gol histórico para empatar el juego, ya con el reloj en cero segundos se decreta el invicto sobre la cancha azul del Vilna Arena.